El Poder Está En El Pueblo y No En Los Palacios

Palabras del candidato a la Presidencia de la República de la Coalición Por el bien de todos, Andrés Manuel López Obrador, en la Asamblea Permanente, en el Zócalo de la Ciudad de México.
México, Distrito Federal. 23/Agosto/2006

Amigas y amigos: Muchas gracias por la compañía, llevamos 26 días de resistencia civil pacífica. Tenemos que dejar muy en claro el por qué de nuestro movimiento, aunque repitamos, pero es necesario que todos estemos conscientes del por qué de esta lucha. Queremos que se respete la voluntad de los ciudadanos, queremos que en México haya democracia. Que sea el pueblo el que elija libremente a sus autoridades, por eso estamos luchando, pero no sólo vemos la democracia como un sistema político, vemos la democracia como una forma de vida, así se establece en la Constitución, en el Artículo Tercero.

¿Por qué tenemos que hacer esta aclaración?
Porque sí nos importa el que haya elecciones y que el pueblo decida quien debe de gobernar, pero nos importa también que la democracia tenga una dimensión social, nos importa que la democracia se convierta en mejores condiciones de vida y de trabajo para el pueblo. La democracia, lo he dicho en otras ocasiones y lo repito ahora, en un país como el nuestro, con tanta pobreza, con tanta desigualdad social, se convierte en la única vía para que la gente pueda tener quién nos represente y cuide, vele, apoye, proteja a la mayoría humilde, a la mayoría pobres de nuestro país.

Por eso se generó, con este movimiento, una gran esperanza porque no era, o no es, únicamente la ambición al poder por el poder, no es haber quién iba a ganar la Presidencia, sino en esta ocasión, como en pocas veces en la historia de México, está la gente participando, porque tiene la esperanza de vivir en una sociedad mejor. Por eso es que es tan fuerte este movimiento.

Es muy claro que lo que va por delante es el proyecto, que nosotros estamos postulando, estamos defendiendo, es muy claro que ese es el proyecto que molesta, que lleva a cometer atrocidades a nuestros adversarios. Es muy claro que no quieren que un proyecto distinto, que tenga como propósito fundamental a la mayoría del pueblo de México salga adelante.

Ellos quieren que continúe la misma política tradicional, esa política en donde todos los intereses cuentan, menos el interés del pueblo. Este es el fondo de este debate, de esta disputa. Por eso tenemos nosotros que seguir luchando ante cualquier circunstancia, porque no es la ambición, repito, a los cargos, sino es la lucha por la transformación de nuestro país. Ya no querremos que haya mexicanos de primera y de segunda. No queremos que mientras unos cuantos lo tienen todo, la mayoría carece hasta de lo más indispensable. Esto es lo que está saliendo a flote.

Por eso el clasismo de nuestros adversarios, que estaba ahí, pero no salía a flote. Claro que son clasistas, claro que son racistas, claro que impulsan y creen en la discriminación y todo esto está saliendo, porque este movimiento tiene como propósito reivindicar a millones de mexicanos, no vamos nosotros a dejar de insistir en la necesidad de un cambio verdadero y les digo a ustedes: El poder no son los palacios, el poder no son las oficinas lujosas, el poder no son los asesores, no son los guaruras, no son los helicópteros, no son los que están al servicio de los que tienen cargos públicos, no. No, el poder es el pueblo. Ese es el poder.

Veo en estos últimos días apurados a nuestros adversarios, a toda esa sociedad delictuosa, muy apurados queriendo aparentar de que ya todo está resuelto, que ya nada más están esperando que el Tribunal decida y que ya la situación está resuelta, según ellos, y para eso se apoyan, hasta de manera ridícula, con toda la parafernalia del poder de siempre.

Ahí veo al candidato de la derecha, a ese pelele, visitando a algunos estados del país, rodeado de guaruras, ya utilizando todo el aparato del Estado Mayor Presidencial y, desde luego, ya en los medios, no en todos, desde luego, porque repito, hay honrosas excepciones, haciéndole ya la caravana, quemándole incienso, haciéndole la barba, como lambiscones.

Qué con toda esa parafernalia, ¿creen que va a poder gobernar? Aquí, le repito al candidato de la derecha, algo que dije desde el inicio de este movimiento de Resistencia Civil Pacífica: La mancha de un fraude electoral no se quita ni con todas las aguas de los océanos.

Vamos a seguir esperando la decisión del Tribunal, creo que hay todos los elementos, saben ustedes que para fortuna de nosotros, de la mayoría de los ciudadanos del país, al final se logró documentar muy bien el fraude electoral. Es más, hay actas circunstanciadas de jueces que demuestran de manera clara cómo se llevó a cabo el fraude electoral, cómo introdujeron boletas en las urnas y cómo quitaron boletas. Esto ya está perfectamente documentado. Y ayer lo explicó Claudia y se resume en decir que ganamos la elección presidencial, por más de 2 millones de votos de ventaja.

¿Qué van a hacer los magistrados con todas esas evidencias? Tienen dos caminos: el de actuar con rectitud, decoro y patriotismo o el camino de la traición e irse a la historia, pero al basurero de la historia. Está muy documentado lo que hicieron, los magistrados tienen elementos suficientes para reconocer nuestro triunfo legal y legítimo. Sobre esto, sobre las pruebas del fraude ha habido un silencio cómplice en los medios de comunicación, con honrosas excepciones. No quieren hablar del tema.

Ayer expuso Claudia todos estos elementos que demuestran el fraude y yo dije aquí que seguramente le iban a hablar de las televisoras, de las estaciones de radio, pero no hubo nada. Hacen mesas redondas con análisis sesudos, deliberan, nada más para cuestionarnos, pero no nos dan la oportunidad de replicar, de debatir. Por eso vamos a seguir insistiendo en la necesidad y es parte de la democracia, es parte de esta lucha, el que se respete el derecho a la información.

El pueblo tiene el derecho a estar informado, a recibir información de todas las corrientes de pensamiento, no vivimos en una dictadura donde nada más hay un punto de vista, estamos construyendo una democracia y la democracia implica la diversidad, la pluralidad, el escuchar a todos, eso es lo que no se está cumpliendo en la actuación de los medios de comunicación, repito, con honrosas excepciones.

Fíjense cómo estamos. Dicen que no hay un cerco informativo, pero los temas, si ustedes ven la prensa hoy, lo que se dice en los medios de nosotros, aunque sea para atacarnos, parte de noticias de periódicos del extranjero. Me hicieron una entrevista, en un periódico francés y comenté algunas cosas y ese el tema ahora, el día de hoy. Es una vergüenza que sean los periodistas extranjeros, de algunos medios lo que nos estén entrevistando y estén hablando o mejor dicho, nos estén dando la oportunidad de dar a conocer nuestro punto de vista, mientras que aquí, en nuestro país, en nuestra Patria, hay una cerrazón de los medios de comunicación.

Escuché un comentario de un conductor diciendo qué porque me estoy refiriendo de esta manera a los medios, ya lo que viene es yo voy a convocar, a tomar los medios de comunicación. ¡No! para nada. No vamos nosotros a actuar así.

Somos respetuosos de la libertad de expresión y lo vamos a seguir haciendo, además si sabemos distinguir entre dueños de medios de comunicación, los intereses que defienden y lo que representan, y los trabajadores de los medios de comunicación con lo que no tenemos ningún problema y nunca lo vamos a tener.

Pero aún con esa actitud contraria a nuestro movimiento, nosotros vamos a respetar siempre a los medios de comunicación. No vamos a ir a tomar los medios de comunicación. Si en otra parte, porque escuché en el comentario de que lo van a hacer, como lo están haciendo en Oaxaca, ni lo condeno ni lo celebro, eso es producto de las circunstancias de cada movimiento y de cada estado.

Pero nosotros no vamos a actuar así, pero sí vamos a seguir hablando, eso sí. Imagínense que nos van a callar. ¡No! Siempre nos ha gustado llamar las cosas por su nombre.

Qué les propongo en cuanto a esta situación que estamos padeciendo por el cerco informativo, porque hay gente que me dice, les comentaba la vez pasada, ya no quiero escuchar la radio, ya no quiero ver la televisión porque me da mucho coraje y hay quienes me dicen: hasta me deprimo.

Saben ustedes, no hay que deprimirse ni hacer coraje, lo que se tiene que hacer primero es reafirmar nuestras convicciones y tener muy claro que estamos luchando por una causa justa, que estamos bien con el prójimo, estamos bien con nosotros mismos. Eso es lo principal.

Si estuviésemos luchando para que una pandilla de rufianes llegara a la Presidencia y siguiera robándose todo el dinero, que es dinero de todo el pueblo, entonces sí nos daría mucha vergüenza, pero al contrario, nosotros tenemos que sentirnos muy orgullosos, muy alegres, porque estamos defendiendo una causa justa, que no sólo tiene que ver con los que están aquí, sino con todo el pueblo de México y con las generaciones por venir, por nuestros hijos estamos en esta lucha.

Eso es lo primero, que no quede duda, que no haya duda. La mejor terapia es replantearnos si es justo lo que hacemos o no. Si es justo lo que estamos haciendo, aunque se nos venga todo el aparato del Estado encima. No nos van a hacer nada. Nos van a hacer lo que el viento a Juárez.

Y lo segundo que hay que hacer no decir apagué la radio, apagué la televisión, hay que ver si hay programas que todavía conservan y si van a mantener programas de esos con teléfonos abiertos, donde reciben correos o donde se les pueda escribir, donde se pueda hablar y hay que estar ahí, hablándoles y hablándoles y hablándoles, porque la libertad como la democracia y la justicia no se imploran, se conquistan, vamos a hacer valer el derecho a la información.

Yo les invito –amigas y amigos—a seguir adelante, yo lo sé que aquí no se rinde nadie. Vamos hacia adelante, tenemos que seguir preparando la Convención Nacional Democrática, no olvidemos que el poder dimana del pueblo y se instituye para su beneficio, que el poder es el pueblo, la democracia en esencia es eso, la democracia se compone de dos palabras: demos es pueblo y kratos es poder. Es el poder del pueblo, eso es la democracia.

Vamos a seguir organizando la Convención Nacional Democrática, inviten a amigos, a familiares, porque el domingo vamos a dar a conocer un informe con mayor profundidad. Vamos a hacer la Asamblea, como se ha venido haciendo, a las 11 de la mañana del domingo. Ayúdenos a correr la voz, a invitar, hay que decirle a la gente, que no se pierda estos momentos que son históricos, se los aseguro.

Muchas gracias al maestro emérito de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, a Octavio Rodríguez Araujo. A lo mejor no le va a gustar a Octavio lo que voy a decir porque son cuestiones, los que tienen que ver con relaciones personales, no necesariamente con los asuntos públicos, pero Octavio fue mi maestro en la Facultad, en 1973 me dio la materia de Partidos Políticos en México y, miren lo que son las cosas, ahora es maestro de mi hijo Andrés, también en la Facultad de Ciencias Políticas.

Hay muchos maestros de la Facultad de Ciencias Políticas, de Economía, de la Universidad Nacional, del Politécnico, de la Universidad Autónoma Metropolitana, de la Universidad de la Ciudad de México, de muchas universidades del país, que están reflexionando, ellos, como es el caso de Octavio, no tienen una filiación partidista, son pensadores libres, pero sí están muy conscientes de lo que está sucediendo y además conocen la historia y la historia es la maestra de la vida.

Muchos maestros están ahora reflexionando sobre el momento que se está viviendo y ya algunos maestros se han acercado para decirme que quieren participar en el debate de la Convención Nacional Democrática. Muchas gracias amigas, amigos. Nos vemos aquí mañana como siempre a las 7 de la noche. Queda la tarea de que inviten a más gente para el domingo y mantengamos este ánimo porque esto es fundamental. Muchas gracias de todo corazón a todos ustedes, tengan también la seguridad absoluta que yo no voy a traicionar al pueblo de México.

Muchas gracias, amigos y amigas.