fOX EN EL FINAL…
Muchas veces las imágenes nos pueden decir mucho más que las palabras. Ayer, 1 de Septiembre, pudimos ver una cruda imagen del fin del primer sexenio Panista...tres o cuatro vehículos de lujo transportando a Vicente fOX y su comitiva debajo de una llovizna gris y melancólica. Era imposible no percatarse de la calle desierta en la que un solitario convoy rodaba tristemente hacia el final de un sexenio tan gris como los colores de fondo. No había porras, ni vítores, ni agradecimientos. Lejos había quedado la alegría, la esperanza del cambio que viviera México seis años atrás. Era esta imagen, en resumen, la imagen del fracaso.
La tribuna del Congreso fue tomada por la oposición en protesta al cerco militar establecido en las calles aledañas a la Cámara de Diputados y por primera vez en muchísimo tiempo el presidente tuvo que dejar su informe por escrito en la puerta del recinto y retirarse por una puerta lateral. Las tempestades comienzan a alcanzar al señor fOX que no ha parado de sembrar y sembrar como buen hombre de campo.
Aun recuerdo aquella tarde del “hoy, hoy, hoy,...” cuando por diversas razones no se pudieron dar las condiciones para que se realizara el debate de candidatos presidenciales de aquella contienda del año 2000. Todos parecían ejercer la cordura ante el inconveniente pero fOX en pleno infantilismo desbocado insistía en argumentar sesudamente “hoy, hoy, hoy..”,. Yo lo vi como el fin de las aspiraciones foxistas a la presidencia. Quién iba a votar por semejante orate que no podía esgrimir el mas mínimo argumento o apelar a un mínimo de sensatez ante las circunstancias dadas. Pero me equivoque. El incidente era un gesto profético.
La mercadotecnia es una arma poderosa y fOX la supo usar de manera magistral (un merito que no se le puede arrebatar). “Promete grandes cosas, por disparatadas que sean y la gente en sus ansias de creer en algo y no dejar morir la esperanza acabara creyéndoselo”. Este fue el lema de la campaña foxista que le dijo a muchísimos mexicanos lo que querían oír y lo dijo de manera tan convincente que muchos le creyeron. Terminar con el conflicto de Chiapas en 15 minutos es un claro ejemplo de su refinado dominio de la mercadotecnia, estrategia exactamente igual que la que usan los sitios de Internet que nos prometen hacernos millonarios en una semana, y muchos por increíble que parezca acabamos creyéndolo.
Al final todos sabemos la historia, fOX ganó e inmediatamente se dispuso a inaugurar una nueva era de “grandes cambios” en el país. Como iniciaron estos nuevos tiempos en México? Con el más burdo populismo. Quién no recuerda su desayuno en una vecindad de la Cd. De México el día de su toma de posesión. Su visita a la Basílica para pasear frente al México Guadalupano sus devociones personales. Y aquel discurso de aceptación del cargo de presidente en que tuvo la ocurrencia de darle una marcada preponderancia a su familia como si fueran “los quinceaños” de Ana Cristina o la boda de Vicentillo. El populismo era clave en los inicios del sexenio, había que ganarse a la gente con golpes de sentimentalismo y cercanías hipócritas a la gente.
No me puedo borra de la mente aquel acto posterior a la toma de posesión en el que se comenzaba a marcar la línea que seguiría el gobierno foxista y su mediocre gabinete. Una de sus hijas le entrega en las manos un crucifijo de dimensiones no menores y el público aplaude aprobando el atentado contra el Estado Laico sin al parecer saber lo que esta pasando, aunque sin duda otros lo hacen sabiendo muy bien de que se trata. Aun puedo ver claramente al “progresista” y “liberal”, entonces Canciller Castañeda sentado justo detrás de la “entrañable” escena de fOX con su hija, aplaudiendo convencidamente la reciente llegada del primer Cristero al poder en México. Por primera vez en la historia los cristeros (gente definitivamente convencida de que solo su dios es el bueno) dejaban el llano, las escuelas confesionales y sus clubs sociales para tomar directamente el poder. Y todos lo celebraban. Mientras tanto muchos Mexicanos nos preguntábamos que seria ahora de los no-cristeros.
Seis años han pasado desde aquel acontecimiento y hoy nos encontramos todos entrampados en un país divido por las ambiciones de los grupos fácticos de siempre que cobijados por fOX tan sólo han cambiado de color para ser hoy más azules (como su sangre han de pensar ellos), mas hipócritas y mas duros que nunca.
Hoy sabemos que ha sido de los no-cristeros. En resumen, se ha conformado el movimiento popular mas grande y dinámico en por los menos los últimos 50 años, cohesionado entre otras cosas, por un descarado fraude electoral que pretende imponer a un tipo bravucón de apellido Calderón que milita en el PAN desde muy joven, desde los años de la resistencia y la desobediencia civil promovida por personajes como Clouthier, Barrio, Peraza, etc. Individuo que manifiesta una memoria débil y desparpajada que olvida sus orígenes y suele confundir el ellos con el nosotros.
Aparte del fraude electoral cometido, el movimiento popular crece alimentado por la desigualdad social, por la marcada división entre ricos y pobres que es mas grande hoy que nunca en el país. Pensándolo bien, quizá todavía no superemos al Porfiriato pero sin duda estamos cerca, y más si consideramos que esta nave llamada Nación Mexicana se enfila, gobernada por la derecha, hacia una más amplia e inevitable pauperización ciudadana. Con base en esto, no es de extrañarse que la lucha de clases haya adquirido un nuevo y peligroso dinamismo en la sociedad Mexicana contemporánea. Los tiempos, sin duda, son difíciles.
Pero, qué hace fOX a seis años de su ascenso al poder por la vía electoral? Recientemente es notable su insistencia y dedicación a reclamarle a los espejos. Manía extraña sin duda. Insiste constantemente en plantar un espejo que lo refleje de cuerpo entero y sin el menor recato soltar frases como las siguientes:
“Quien atenta contra nuestras leyes e instituciones, atenta contra nuestra historia, atenta contra México, nadie puede decirse a favor del pueblo cuando atenta contra él...”
“el motor de la transformación es el voto de la ciudadanía...”
“Todos tenemos la obligación de promover el entendimiento, que nos lleve a encontrar coincidencias, conciliar divergencias, visiones e intereses contrapuestos...”
“México necesita que prevalezca la razón, no la cerrazón...”
“...Los verdaderos demócratas piensan, hablan y actúan con apego a los valores y a las normas de la democracia. Para ser demócrata no basta proclamarlo. La convicción democrática se demuestra en los hechos”
Y el espejo no se cansa de estar ahí frente a él que no ve, no escucha, sólo habla y habla sin al parecer entender que el enemigo esta en casa, que el malo no siempre es el otro, que la cerrazón comienza en Los Pinos. Que efectivamente, para ser demócrata no basta proclamarlo. Que la palabra democracia no es una muletilla para usar en mensajes de informes fallidos. El demócrata comienza respetando el voto ciudadano, transparentando el proceso electoral, no interviniendo ilegalmente en el proceso. Los demócratas actúan con apego a los valores y a las normas de la democracia. Los demócratas llaman a las cosas por su nombre. No al fraude electoral!.
Omar Vargas
<< Home