Si algo representa la figura del Presidente Juárez es la dignidad del pueblo de México, la capacidad de los mexicanos de imponerse a la adversidad. Juárez representa el valor y el sentido de responsabilidad que llevo a un grupo de hombres y mujeres convencidos del rumbo correcto que debía seguir este país, a preservar la Republica y a prevalecer a pesar de la enorme adversidad que se cernía sobre nuestra gente y sus comunidades en los duros años de la artera invasión del Imperio Francés a nuestras tierras. Si algo hay que celebrar este día es la dignidad de grandes sectores del pueblo de México, la dignidad de muchas de nuestras comunidades que ante la adversidad imperante en estos, los días del fraude electoral y la usurpación de los poderes de la Republica por una oligarquía mafiosa, han sabido mantener la cabeza en alto, se han negado a que les roben la esperanza y en silencio han comenzado a reconstruir el país desde abajo.
En menos de un año hemos presenciado como los poderes fácticos se han alineado para alterar descaradamente el resultado de una elección, hemos visto como los monopolios informativos han decidido reinventar la historia y acallar a grandes sectores del pueblo de México como si la razón estuviera solo del lado de los que han decidido abdicar de su capacidad de cuestionar la triste realidad que nos rodea. Y no solo esto, los mexicanos hemos tenido que presenciar una y otra vez como se viola nuestra Constitución en sus preceptos mas básicos y sin existir ningún titubeo por parte de quienes malamente dicen detentar ahora el poder. Todo se vale con tal de aferrarse a los privilegios que da el poder en un estado autoritario y muy lejano aun de ser una verdadera democracia popular.
Después del golpe de estado perpetrado la noche del 30 de Noviembre del 2006, se nos ha hecho mas que evidente la clase de mexicanos que pretenden gobernar este país. Los traidores Miramon y Mejia bien podrían reclamar su paternidad sobre los actuales usurpadores que no han vacilado, ni vacilaran en poner al país de rodillas ante el gran imperio de nuestro tiempo. Ni Calderón, ni sus cómplices han comprendido ni comprenderán eso que el Presidente Juárez comprendió y enseño tan bien a los Mexicanos. El costo y el mas alto significado de la palabra dignidad.
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